martes, 27 de diciembre de 2016

UN AÑO ÉPICO


Toca a su fin un año épico para el madridismo. Aquellos que sentimos este color inmaculado no podemos por menos que felicitarnos. Eso es algo incuestionable.
La llegada de Zidane al banquillo del club más importante del mundo fue controvertida. Un jugador imperial, pero un entrenador novato, sin experiencia alguna en primera división. Para colmo, la dirección del vestuario blanco no era precisamente el escenario ideal en el que iniciar esa andadura. Sin embargo Zinedine tomó el mando con mano suave, pero firme. No tardó en encandilar a jugadores, aficionados y prensa. Sus maneras elegantes, diplomáticas, sutiles, caballerosas y sencillas, serenaron y dulcificaron el ambiente, eternamente tenso, de nuestro club. A un ritmo pausado los resultados, que no el fútbol, fueron llegando. En la competición doméstica las distancias con un líder lejanísimo disminuían a ojos vista, gota a gota, punto a punto. En Champions se avanzaba también, con titubeos, sí, con apelaciones a épocas casi olvidadas o, tal vez, mitificadas por la selectiva memoria… pero se avanzaba.
Y hete aquí que se nos muestra el mes de mayo, esplendoroso, desnudando la belleza de un universo primaveral. Y nuestros ojos incrédulos observan cómo un equipo, hundido en su desdicha cuatro meses antes, aúlla como lobo hambriento en la mismísima nuca de su presa. El terror en los ojos de ésta aún se reflejaba cuando, en el último momento, era puesta a salvo por oscuras manos, con los colmillos del depredador ya perforándole la piel. El olor del lobo aún en sus ropas, la sangre a punto de brotarle, el miedo infinito asomado a su rostro… Así celebró la aterrorizada presa una liga de la que era adjudicataria desde su mismo nacimiento, 9 meses antes. Pero nos quedaba un objetivo, el más glorioso, el que hace languidecer cualquier otra cosa en este mundo.
Un 28 de Mayo en Milán. Aquel 28 de Mayo… El insondable sufrimiento, los dedos cruzados, las lágrimas ansiando su viaje, la respiración entrecortada, el miedo, la fé… la cita con la épica y, finalmente… el éxtasis. La Copa de Europa al fin sonreía al cielo milanés, feliz por su pronto encuentro con sus diez hermanas. Su hogar la esperaba. Campeones de Europa por undécima vez. Locura y llanto, la diosa Cibeles, felicidad sin límite, madridismo hecho jirones de sufrir y gozar. Aquel 28 de Mayo…
Y tras un verano desconcertante por la inacción de un club que no fue consciente de las carencias de una plantilla desequilibrada, logramos la Supercopa europea de forma angustiosa, épica, una vez más. El drama, el milagro, lo imposible… Segundo título del año.
Comienza una nueva temporada y, numéricamente, lo hace de forma esplendorosa, intachable, irreprochable. El equipo alcanza el liderato e incluso lo afianza poniendo tierra de por medio. No se atisba buen fútbol por ningún lado, no conseguimos encontrar solidez defensiva ni regularidad. Somos un equipo incierto, desbordable, frágil hasta lo inimaginable… pero los puntos van cayendo en el zurrón de manera cruel para el antimadridismo.
El Mundial de clubes se convierte en el tercer título del año. Por supuesto, la épica también nos esperaba en Japón. Una vez más, el sudor frío daba paso al ardor de la victoria. Sin un ápice de buen fútbol, pero con alma de ganador.
Zinedine Zidane. Ese principiante, ese novato que tomó las riendas cuando el año veía las primeras luces, nos ha regalado tres de los cuatro títulos que ha disputado. El aprendiz de entrenador ha batido el récord histórico de partidos consecutivos sin conocer la derrota. El hombre de la flor en el trasero ha perdido dos partidos en un año. ¡Dos derrotas en un año! ¿Hay algún madridista incapaz de agradecer algo como esto? ¿Existirán seguidores de nuestro equipo que no se sientan felices ante una hazaña semejante?. Sé que hay personas que tienden a pensar en una respuesta positiva y, con toda humildad, les diría que abandonen esa alucinación de inmediato. Todo el madridismo ha celebrado, celebra, y celebrará los títulos de nuestro club, desde el vello de la piel hasta el tuétano mismo de sus huesos. Todo el madridismo.
Ahora bien, en la tranquilidad del descanso, en la pausa tras los combates, a la espera de nuevas batallas, yo me pregunto, ¿Es suficiente? ¿Esto es todo?. Echo de menos el fútbol. Lo digo con sinceridad, sin pretender engañarme a mí mismo ni a quienes me honráis con vuestra lectura. Yo necesito algo más que victorias. Necesito llegar a mi destino disfrutando del viaje. Me gustaría que los títulos se vistieran de buen fútbol. La sensación, no solo de ganar, no sólo de campeonar, sino de epatar al mundo con un fútbol para la historia, sería algo inigualable. La experiencia de disfrutar de tu equipo sin sufrimientos extremos, sin milagros ni épicas constantes, os aseguro que nos encantaría a todos. Es ahí donde no hallaríamos controversias, ni confrontaciones. Donde el madridismo dejaría de enfrentarse a sí mismo. Como madridista he de decir que no suelo pasar hambre de títulos, seguro que me comprendéis. A mis 50 años estoy más que saciado. Permitidme, sin embargo, pedir a mi club, suplicarle, unas migajas de fútbol. Os confieso que de eso sí me siento hambriento.
Y no hay más. No le demos más vueltas. No nos enfrentemos unos a otros por algo tan nimio como esto. Estoy convencido de que el madridismo entero disfruta con las victorias, y celebra y enloquece con los títulos… Y estoy convencido también de que al madridismo entero le encantaría que el equipo jugara mejor al fútbol, tuviera un mayor control de los partidos, fuera más consistente y rocoso en defensa, y practicara un juego colectivo brillante, constante y armonioso. Todo eso no es fácil de alcanzar, claro que no, pero es la búsqueda de la perfección lo que lleva siempre a la evolución, mientras que la autocomplacencia suele conducir al estancamiento y, posteriormente, la frustración.
En cada discurso, nuestro presidente apela al inconformismo, a la exigencia, a la búsqueda de la excelencia. Y nosotros, los aficionados, los que tenemos que preservar los valores y la esencia del madridismo ¿nos vamos a convertir ahora en complacientes? ¿Nos vamos a traicionar a nosotros mismos? Yo creo que no… Yo espero que no. Porque cuando hagamos eso, nos convertiremos en un club más. Sólo uno más.
Los números son impertinentes, burlones, irrespetuosos y torturadores para todos los que nos odian. Los números nos ofrecen victorias y títulos. Pero cuando los números no van acompañados de buen juego, de solvencia, de solidez; cuando los números son el único sustento del que vivir, y la épica se convierte en compañera de viaje, el miedo a que ambos, épica y números, nos traicionen y dejen tirados en mitad del camino, se hace insoportable. Por tanto, sigamos disfrutando de los triunfos, claro que sí, pero no demos la espalda al principio fundamental del madridismo… la exigencia.
Quiero terminar esta breve reflexión, suplicando al madridismo que abandone esa actitud hostil que mantiene consigo mismo. Tengo la sensación de que nos vemos aquejados por algún tipo de enfermedad, de la que no conseguimos liberarnos. El enemigo está al otro lado del muro. No deberíamos gastar energía alguna en descalificar, insultar, despreciar o humillar a otros de los nuestros. Mientras hacemos eso, el antimadridismo, siempre al acecho, disfruta del espectáculo desde su mugrienta atalaya.
Todos buscamos lo mismo, queremos lo mismo. Podremos discrepar en la manera en que a cada uno nos gustaría alcanzar esos objetivos. Pero eso es una nimiedad, discutible en todo caso, siempre que se haga con respeto. Vamos a unirnos en torno a un escudo, a una idea, a unos valores. No lo hagamos en torno a un jugador, un entrenador, un presidente, una adulación infantil o un momentáneo delirio. Al final todo es arrastrado por el tiempo y, en mayor o menor medida, formará parte de la centenaria historia de este club. Con los años, nuestras actuales tribulaciones nos parecerán ridículas e insignificantes. Ojalá abandonemos estas actitudes canijas, estos enfrentamientos ridículos que tanto daño nos hacen… y tanto complacen a nuestros rivales.
Somos los más grandes. La grandeza de una afición debe ir pareja a la grandeza de su club. Hagamos honor a ello.
Te deseo unas felices y BLANCAS Navidades, y que el próximo año te conceda todo lo que sueñas. No olvides que en primavera tenemos una cita… Nos vemos en Cibeles.
¡¡¡Hala Madrid!!!  ¡¡¡Siempre!!!

lunes, 12 de diciembre de 2016

RAMOS DE FLORES

Real Madrid 3-2 Deportivo
 Otra vez Ramos.
 Otra vez en el último minuto.
La derrota se mascaba en el Bernabéu, pero olvidábamos que nos quedaba la última bala. La eterna última bala.
Primero Mariano con el hombro... y después Ramos de cabeza en el estertor del partido, volvieron a hacer el milagro.
No es una flor, no señor. En absoluto. Es fe, entusiasmo, confianza, desenfreno, locura...
No es una flor.
Son ramos y Ramos de flores.

Podcast 2x11

 @MaiteBlanca @Javiervive


 


No lo llames Flor. Llámalo Ramos

domingo, 4 de diciembre de 2016

Y ENTONCES LLEGÓ RAMOS...

Barcelona 1-1 Real Madrid
Un empate obtenido en el último suspiro por Ramos nos deja un sabor a victoria.
No fue un buen partido del equipo, pero en la primera mitad pudimos dar un golpe en la mesa si hubiésemos sido más atrevidos.
En la segunda el Madrid languideció y nos vimos superados por un Barcelona impetuoso y con mucho más fútbol con Iniesta en el campo.
Cuando la derrota se mascaba llegó el espléndido cabezazo de Ramos.
Con este empate en el clásico, unido a los demás resultados, mantenemos las distancias con nuestros rivales en la cabeza de la clasificación.
Fútbol mejorable. Números excelentes.

Podcast 2x10
Con:
@MaiteBlanca
@Javiervive
y hoy también:
@moutopor
 

Ramos sobrevoló el Camp Nou en el último minuto




domingo, 20 de noviembre de 2016

¡ESTE ES MI MADRID!

Atlético de Madrid 0-3 Real Madrid
Esto es ganar...
Esto es disfrutar.
Sin ambages, con goles y juego, nuestro equipo nos obsequió una noche inmensa en el Vicente Calderón. Una de esas noches que te abandonan al placer y la lujuria, a la satisfacción absoluta.
El Madrid se plantó en el campo activado, eléctrico, intenso, con rostro ganador. Una primera mitad simplemente memorable, dio paso a veinte minutos titubeantes en la segunda parte. El penalti convertido por Cristiano nos devolvió la tranquilidad y el mando.
Qué gran sabor de boca, satisfacción ilimitada, goles, puntos, liderato... y fútbol.
El camino es este.
Así sí.
Este es el Madrid que yo espero, el Madrid que anhelo...
¡Este es mi Madrid!

@MaiteBlanca y @Javiervive


 PODCAST 2x09








Hattrick de Cristiano


domingo, 6 de noviembre de 2016

SONRISAS Y LÁGRIMAS

Real Madrid 3-0 Leganés
El destino es lo que importa. Alcanzar el objetivo es lo prioritario.
Pero, en esencia, hay dos maneras de llegar a ese destino; la fácil, la hermosa, la que nos hace disfrutar del viaje, y la difícil, la ponzoñosa, la enrevesada, la que nos amarga el viaje y sólo nos hace soñar con que el destino sea bello.
Esta última es la forma que nos está ofreciendo el equipo. El viaje no importa, sólo importa alcanzar el objetivo.
Un sector importante del madridismo se siente satisfecho con esta situación. No cuenta el cómo, sólo cuenta la victoria.
Nosotros no formamos parte de ese sector.
Sonreímos con los triunfos, los celebramos con pasión. Pero lloramos ante el paupérrimo juego con que nos castiga nuestro equipo. Lloramos amargamente.

Sonrisas por los números.
Lágrimas por las sensaciones.

8º Podcast de la 2ª Temporada.
@MaiteBlanca y @Javiervive






Más goles que fútbol


domingo, 30 de octubre de 2016

TRES PUNTITOS Y PARA CASA

Alavés 1-4 Real Madrid
Otra victoria sin brillo la obtenida en Mendizorroza. Tres puntos, y poco más que llevarnos a la boca. La inconsistencia defensiva parece un mal que nos acompañará toda la temporada, y solamente el acierto goleador nos evitará sufrimientos y sobresaltos postreros. El partido estuvo en el alambre hasta que, a falta de 10 minutos, Morata hizo el tercer gol, abriendo así el espacio suficiente como para concedernos la tranquilidad.
Un resultado final que no muestra lo extremadamente complicado que fue el partido.
Tres puntos, al fin y al cabo. Tres puntos...y sólo eso. Tres puntos, y la esperanza de que algún día el juego del equipo nos entusiasme tanto como este resultado.

Podcast 2x07
Con @MaiteBlanca y @Javiervive









Morata y Cristiano (hattrick) autores de la goleada.

lunes, 24 de octubre de 2016

FRAGIL LIDERATO

Real Madrid 2-1 Athletic
No... este no es el camino.
Un día más de juego frustrante, un partido más que lacera nuestras ansias de optimismo, una noche que vuelve a abandonarnos en el vacío.
Sin mordiente en ataque, un juego endeble y carente de orden, sin intensidad defensiva, un tridente despuntado y una fragilidad alarmante, la travesía hacia el éxito se adivina tortuosa.
El buen juego atisbado ante el Betis se disipó como una voluta de humo, primero ante el Legia en Champions, y después frente a un Athletic capitidisminuido.
No obstante, somos líderes; un liderato que, de continuar en esta deriva futbolística, se nos antoja efímero.
No... este no es el camino.

Debatimos con pasión sobre todo ello, @MaiteBlanca y @Javiervive en el podcast 2x06.



miércoles, 5 de octubre de 2016

LA PÉRDIDA




 Hay ocasiones en que los sentimientos son difícilmente transformables en palabras. Hoy es una de esas ocasiones para mí. El ejercicio que voy a intentar llevar a buen término en esta breve reflexión es casi terapéutico. Un reto que nacería predestinado al fracaso, si no fuera por el íntimo convencimiento de que tú, que ahora me lees, estás sobradamente capacitado para convertir la abstracción en realismo. No en vano, eres madridista.
Otra cosa es que mi torpeza me impida expresar en estas pocas líneas dichos sentimientos.
En cualquier caso, vamos a ello. Dos o tres minutos le arrebataré a tu tiempo.



 Imagina que la luz languidece y charlamos en voz baja, con calma, como si quisiéramos que ningún otro fuese partícipe de nuestra conversación. Solos tú y yo… y ese Real Madrid que palpita en lo más profundo de nuestro ser.
 -Hace tiempo ya que me acompaña este dolor. Demasiado tiempo.
 -¿Qué dolor? - me preguntas.
 - Es como una punzada sorda que me recorre el cuerpo. Ese dolor que el transcurrir de los años difumina hasta dejarlo adormecido, pero martilleante, pertinaz.
 -¿Y qué te causa tal dolor?
 - La pérdida.
 - ¿Has perdido a alguien?
 - Todos lo hemos hecho. A veces sin darnos cuenta.
 - Intenta concretar.
 -Como te digo, a veces no somos conscientes de que alguien o algo muy querido ya no está ahí. Puedes verlo, puedes tocarlo, aún te acompaña, sigue formando parte de ti. Lo quieres como siempre lo has querido….pero en realidad ya no está. Es otro, otra persona, otra idea. Aquello de lo que te enamoraste se ha ido perdiendo lentamente entre la niebla del tiempo.
 -¿Qué has perdido?
 -He perdido a mi Real Madrid. Mi Real Madrid del alma.
 -¿Qué dices? Está ahí, como siempre ha estado. Juntos sufrimos y disfrutamos con él.
 - Claro que está ahí. Continúa aquí dentro.  -me golpeo suavemente el pecho. -pero no es el mismo. Lo noto distante, alejado de mí, como si mi amor por él ya no fuese correspondido. Siento su frialdad, su desdén, ya no me sonríe como lo hacía antes. Apenas me habla. Es como si no me viera, como si mi presencia le resultase ingrata.
 -Pero…¿tú le sigues queriendo?
 -Más que nunca.
 -Esas sensaciones que dices tener ¿no podrían ser meras paranoias, engaños de tu subconsciente?
 -Podrían. Todo sentimiento es puramente subjetivo. Es muy difícil de expresar con palabras. En cualquier caso, sólo el hecho de hablarlo contigo, me alivia.
 -Me alegro, pero me gustaría que profundizaras un poco más. Quiero entender.
 -Está bien. Me esforzaré más. 
Me tomo un momento de reflexión, y te pregunto.
 -¿Qué significa el Real Madrid para ti?
 -¿Para mí? Uno de los pilares de mi vida, junto a la familia y los amigos. -respondes con sinceridad.
 -¿Por qué? ¿Por qué es tan importante para ti?
Te noto sorprendido. Titubeas levemente mientras buscas la respuesta.
 -Porque forma parte de quien soy, de lo que soy. Porque representa valores en los que creo…
 -¿Y si dejara de representar esos valores? -te interrumpo -¿Si traicionara todo aquello en lo que siempre creíste? ¿Si se transformara en algo contrario, absolutamente opuesto a lo que te hacía amarlo?
Ahora dudas mucho más. Te rascas la barbilla, carraspeas, inspiras profundamente, como si con ello ansiaras que el aire que hincha tus pulmones te llevara la respuesta.
 -Seguiría amándolo. Sin duda alguna.
 -Pero lucharías por cambiarlo ¿verdad?, por que volviera a ser lo que era.
 -Sin duda. -contestas tajante. - Lo intentaría.
 -¿Y si fracasas? ¿Si no está en tu mano hacer que cambie?
Cierras los ojos despacio, rebuscas en tus pensamientos hasta que, casi sin darte cuenta, surgen las palabras de tu boca.
 -Cambiaria yo. Eso es el amor.

Una respuesta tan simple, tan sencilla… tan sabia. No encuentro palabra alguna que pueda rebatir aquella frase tuya. No puedo decir nada. Mi mente ha quedado vacía.
“Cambiaría yo. Eso es el amor”

El Real Madrid actual no es el que era. Se le ha extirpado el alma, nos mira de soslayo, se muestra altivo, distante, esquivo y frío. Le veo melifluo, artificial, mastodóntico.
No, este Real Madrid no es el de mi infancia, no es el del amor adolescente, no es el Madrid cercano de mi juventud. Es otro distinto. No es el club de mi vida. Nada de lo que veo en él me recuerda a aquel Real Madrid.
Lucharé porque regrese, sí. Rezaré por volver a sentirle como le sentía antes. Intentaré que las nuevas generaciones comprendan… Pero seguramente fracasaré.

La vida pasa, y sólo puedo hacer dos cosas, evolucionar con ella o quedarme anclado en los recuerdos. Por tanto, si el Madrid no cambia, si mi Madrid no cambia... cambiaré yo. Eso es el amor.



 Te dije que te arrebataría tan solo un suspiro de tu vida, y cumplo mi palabra.
Cuánto bien me ha hecho ese suspiro.

La pérdida sigue ahí.
El vacío jamás se llena, pero aprendes a vivir con él. Y sigues amando.
Gracias compañero. Gracias amigo. Gracias por ayudarme a comprender.

Por encima de todo, por encima de todos, de cualquier duda, de cualquier dolor, de toda discrepancia, de luchas interiores, por encima de cuántos quieren nuestro mal, se alza un grito que no ha cambiado nunca, desde los primeros días de este gran club… Un grito que aprendimos de nuestros mayores, y que expresa el sentido de todo. Un grito que mira siempre al futuro. Un grito que nos ordena evolucionar, avanzar hasta el infinito. Un grito de ánimo en horas bajas.
Un grito de orgullo en la cima del mundo.
¡¡¡¡HALA MADRID!!!!






domingo, 2 de octubre de 2016

DÉJÀ VU

Real Madrid 1-1 Eibar
Un equipo frágil, sin consistencia defensiva ni un ápice de fútbol combinativo, se deja 2 nuevos puntos en el Bernabéu.
Cuarto empate consecutivo que debe hacer sonar todas las alarmas. 
Sin tapujos, sin paños calientes, sin temor a la autocrítica, el equipo debe reflexionar para intentar corregir los defectos, algunos sistémicos, que le están lastrando.
Con humor y sin complejos, con amor y exigencia, con pasión y frialdad, charlamos en este 5º Podcast de la 2ª temporada.
@MaiteBlanca y @Javiervive








El gol de Bale sólo valió un punto.

jueves, 22 de septiembre de 2016

JUGANDO CON FUEGO

Real Madrid 1-1 Villarreal
Primeros puntos que se van al limbo en lo que llevamos de temporada. Una malísima primera mitad nos lastró tanto que, una más que correcta segunda parte sólo nos sirvió para rescatar un punto.
Veníamos jugando con fuego en los últimos partidos, por tanto, no es de extrañar que hayamos terminado quemándonos.
Las lesiones son leves, nada importante aún, pero debemos recapacitar, poner los pies en el suelo, y corregir los problemas que el equipo lleva evidenciando desde el principio de temporada.
@MaiteBlanca y @Javiervive









¿Tropiezo inesperado?

sábado, 10 de septiembre de 2016

CALOR, GOLES Y LIDERATO

Real Madrid 5-2 Osasuna
Triunfo sin brillo, pero con un Madrid directo y certero, que nos eleva en solitario a la cumbre de la clasificación, tras conseguir el pleno en las tres primeras jornadas de liga.
Osasuna, con una temeraria disposición defensiva, nos facilitó el juego al contragolpe. De esa forma comenzamos a inclinar la balanza a nuestro favor.
A base de zarpazos fuimos hiriendo de gravedad a un rival que mantuvo la apostura hasta su muerte final.
Una tarde de calor y goles, de la que charlamos en el tercer podcast de esta segunda temporada.

@MaiteBlanca y @Javiervive








Victoria y liderato


domingo, 28 de agosto de 2016

SUFRIDA VICTORIA

Real Madrid 2-1 Celta de Vigo
Triunfo sobre el Celta en el Bernabéu. una victoria sufrida, sudada, trabajada... y muy importante a pesar de estar tan solo en la segunda jornada. Un mal partido del Madrid. Las carencias del pasado año han regresado, ojalá para no quedarse.
Charlamos de lo positivo y negativo, de las alegrias y preocupaciones que nos provocó el equipo.
Podcast 2x02
@MaiteBlanca
@Javiervive

Podcast 2x02


lunes, 22 de agosto de 2016

BUENOS PRINCIPIOS


Real Sociedad 0-3 Real Madrid
Comienza una nueva temporada para nuestro equipo (también para nuestro podcast madridista) y lo hace brillantemente, con buenos principios.
El equipo nos mostró excelentes maneras, tanto defensivas como ofensivas, sobretodo en una primera mitad digna de alabar.
Arrancamos con ilusión y esperanza, pero también con la exigencia debida. Exigencia a la que estamos obligados como aficionados a este gran club.
Primer podcast de nuestra segunda temporada.
¡Vente a vivir tu equipo con nosotros!
Comienza el viaje.
¿Nos acompañas?
Pues abróchate el cinturón.
¡Despegamos!

@MaiteBlanca y @Javiervive



 








domingo, 12 de junio de 2016

¡GRACIAS!

Útimo Pod de la temporada, en el que queremos agradeceros que hayáis decidido perder un poquito de vuestro tiempo para compartirlo con nosotros.
¡MIL GRACIAS!
Y recordad... ¡¡Hala Madrid!! ¡¡¡SIEMPRE!!!
@MaiteBlanca
@Javiervive






¡GRACIAS!

martes, 31 de mayo de 2016

¡QUE NOS ENVIDIE EL MUNDO!

“Ven, dame la mano. No te separes”
La mano de mi padre era suave, al menos para mí. Nos rodeaba una gran multitud, entre la que avanzábamos hacia la imponente edificación. Me sentía nervioso y excitado, casi temeroso. Según caminábamos, miraba apresuradamente la nacarada camiseta. Aquel escudo coronado, de formas redondeadas, que siempre había visto en cuadros y ceniceros de casa, lucía ahora en mi pecho. El día anterior mi madre había estado cosiendo cuidadosamente un número diez de tela satinada sobre el dorso de la camiseta. Mi impoluta camiseta, que resplandecía devolviéndole al sol parte de su fulgor.
“Velázquez, hijo. Ese es el número de Velázquez”. Y allí iba yo orgulloso… el pequeño Velázquez, presto a entrar al templo por vez primera en su vida.
¡Que me envidie el mundo!

¿Lo ves? ¿Ves el número diez en la espalda de aquel niño?
Llegamos al fin a la enorme puerta, donde un señor muy simpático me pellizcó levemente la mejilla, “Hombre, pero este machote ¿Quién es?”  “Pues Velázquez” pensé, “¿No ve que soy Velázquez?”. Mi padre mostró a aquel señor unos carnets, y rápidamente nos internamos en el corazón del edificio.
Mi memoria se extravía entre laberintos, recovecos y escaleras, hasta desembocar en una imagen que permanecerá siempre en mi recuerdo. Allí estaba, reflejada en los ojos de aquel pequeño, una verde inmensidad destellante hasta la apoteosis. Y ese aroma, ese aroma fresco y dulce transportado por las nimias gotitas que escupían los aspersores.
¡Que me envidie el mundo!

De pronto, la hermosa imagen comienza a desvanecerse; va languideciendo poco a poco, convirtiéndose en leves fogonazos etéreos, trazos deshilachados de una memoria perdida. Se difumina el rostro de mi padre, mi camiseta pristina, el verde esplendor, los infantiles ojos absortos…
Ese entresueño lejano se va transformando despacio, muy lentamente… Veo la imagen de muchas camisetas blancas, como las de aquel niño casi olvidado en el tiempo. Sus portadores se abrazan, gritan y lloran; ríen, saltan, cantan y vitorean. Es entonces cuando me descubro a mí mismo gritando igualmente, arrodillado, mientras el televisor muestra una montonera de jugadores que, muy despacio, van aliviando de peso a un Cristiano tumbado en el césped de San Siro. Más allá, un balón reposa ufano en el interior de la meta, contándole a la red cuán maravilloso había sido su último vuelo hacia la gloria. Siento en la mano el cálido tacto de mi mujer. Extiendo una enorme bandera sobre nuestras cabezas, y dejo que su blancura nos cubra por completo, separándonos del resto del mundo. Y allí, en la eternidad, nos fundimos en un beso infinito.
¡Que me envidie el mundo!

El corazón aún dolorido por un sufrimiento inmisericorde, trata, no con demasiado éxito, de regresar a la normalidad. La respiración lucha por pausarse, y un cuerpo extenuado va buscando la calma.
Todo ha terminado. Millones de madridistas en la tierra entera compartimos emoción, sentimiento y éxtasis. Somos millones, pero somos uno. Una misma persona, un mismo corazón, un color único, un sueño… una realidad.
Yo soy cada uno de vosotros, y vosotros sois yo mismo. Siento lo que sentís y sentís lo que siento. Qué experiencia tan maravillosa, ¿Verdad?
Tú, que ahora lees estas líneas, también fuiste conducido por aquella mano suave y protectora. Estabas allí, orgulloso de tu flamante camiseta.
Eras aquel niño de ojos extasiados y manos temblorosas. Aún lo eres.
Todos somos aquel niño, aquel pequeño Velázquez contemplando el verde universo por primera vez.
¡Cuánta alegría! Soy feliz porque tú lo eres.
Ven, vamos a celebrarlo juntos.
¿Lo sientes? Estamos todos. Somos millones. Millones de almas sintiendo lo mismo en el mismo instante.

El número diez, aquel número diez en nuestra espalda se va difuminando. ¿Lo ves tú también? Se transforma casi imperceptiblemente. El cero comienza a encogerse hasta ser idéntico a su compañero.
¿Lo ves? ¿Ves el número once en la espalda de aquel niño?
Ven, dame la mano. No te separes.
Vamos a celebrarlo juntos.
¡Que nos envidie el mundo!

@Javiervive

domingo, 29 de mayo de 2016

WE ARE THE CHAMPIONS

¿Y el Madrid qué?
¿Otra vez campeón de Europa?
Pues sí. La Undécima está aquí.
26º Podcast en el que celebraremos el título, con toda la emoción, pasión, amor y devoción por nuestro equipo.
@MaiteBlanca
@Javiervive
¡¡¡¡¡¡Felicidades a todo el madridismo!!!!!!





Campeones de Europa

domingo, 15 de mayo de 2016

FESTÍN DE CUERVOS

Colorín colorado, esta farsa se ha acabado.
Concluyó al fin la Liga con la victoria en Riazor (0-2) que no sirvió para conseguir un campeonato fraudulento, cuyos restos corrompidos aguardaban en Granada a su ya digno poseedor.
A tal campeonato, tal campeón.

@MaiteBlanca y @Javiervive charlamos de la vergonzante competición que al fin se clausuró, y de cómo nuestros nervios se van preparando para la gran final de Milán.



Se luchó hasta el final


LA LIGA HA MUERTO; FESTÍN DE CUERVOS

EMERGENCIA SANITARIA

Se confirmaron los peores presagios. El cadáver de La Liga fue encontrado en la tarde del 14 de Mayo de 2016 en un descampado de Granada.
El estado de avanzada descomposición que presentaba hacía pensar que su óbito se produjo hace varios meses.
Parece extraño que las autoridades no hayan dado con el cuerpo en tanto tiempo, pues el lugar del hallazgo es muy concurrido. En todos estos meses no ha habido denuncia alguna, a pesar de que miles de personas paseaban junto a la occisa cada día.

Ayer, al fin, y gracias al hedor que desprendía, y a una enorme bandada de cuervos que daba cuenta del pútrido cadáver, éste fue localizado, retirado del lugar y, tras proceder a su identificación, confirmando, como se sospechaba, que se trataba de la Liga Española de Fútbol, fue trasladado a una afamada plaza de Barcelona, donde numerosos cuervos y otras carroñeras dieron buena cuenta de los últimos restos.

Se comenta que la fiesta se trasladó también a algunos organismos oficiales, dónde se celebró el hallazgo hasta altas horas de la madrugada.

Las aves terminaron diseminándose en todas direcciones tras acabar el festín, expandiendo por doquier un olor nauseabundo.
Responsables de Sanidad y Medio ambiente han recomendado a la población no salir de casa y mantener las ventanas cerradas, hasta que pueda confirmarse que los gases emanados por los animales, no son nocivos para la salud de las personas de bien.

Por otro lado, hay testigos que indican que ha sido vista una cría de Liga Española por los alrededores de una importante institución deportiva. Aunque no está confirmado, podría tratarse de la Liga 2016/17.
Esperemos que alguna asociación protectora pueda hacerse cargo de ella, antes de que su destino quede irrversiblemente marcado, como lo fue el de su antecesora.
No obstante, empieza a rumorearse que algunas bandadas de buitres y cuervos, aún con el buche lleno de putrefacción, ya han comenzado a sobrevolar a la indefensa cría.

Seguiremos informando de cuanto acontezca, siempre y cuando nos sea permitido hacerlo.
Así mismo, permaneceremos atentos a cualquier comentario que pudiera hacer público otro medio informativo, acerca de todos estos acontecimientos.
Estamos seguros de que a muchos de ellos, esta grave emergencia sanitaria les parecerá algo vergonzoso y vergonzante, no tardando, a buen seguro, en hacerse eco del escandaloso asunto.
Esperaremos pacientemente.

La Liga 2015/16 ha muerto sola, en un descampado. Nadie la llora, su muerte se celebra, y sus restos purulentos han sido devorados por voraces carroñeras.

Sólo queda el hedor.
El hedor, y un débil y desesperado llanto de una cría que, como algún homínido vaticinó a su extinta hermana, está a punto de conocer un destino peligrosamente preparado.




lunes, 9 de mayo de 2016

REAL MADRID-VALENCIA | SOLO GANAR

Despedida del Bernabeu por esta temporada con victoria (3-2) sobre el Valencia.
Mal partido, en lineas generales, de nuestro equipo, sobretodo en una segunda parte infame. No obstante, vivimos el capítulo final, la resolución definitiva de esta campaña. No es hora ya de analizar el juego del equipo.
Es hora de ganar. Sólo Ganar.

@MaiteBlanca y @Javiervive charlamos del emocionante final de temporada, de esperanzas, espectativas, sueños y realidades, del adiós de Arbeloa, uno de los nuestros, y de todo cuanto se nos pasa por la cabeza, en este 24º Podcast.







Arbeloa: "Cada segundo en este césped ha sido lo mejor de mi vida"

jueves, 5 de mayo de 2016

¡ABRID PASO AL REY!

 Eran las once menos veinte de la noche.
 El estadio enardecido vitoreaba a los triunfadores. Más allá del juego, más allá del sufrimiento y la tormentosa incertidumbre que nunca nos dio tregua, más allá de la maledicencia enfermiza que hemos de soportar, más allá de mareas y vientos azotando nuestras blancas velas, los reyes de europa hemos regresado al salón del trono.
Once baluartes lo han hecho posible, empujados por el aliento de millones de almas que, repartidas por la tierra entera, les han conducido a la antesala de la gloria.

Dos horas antes daba comienzo el combate. Esperanza y miedo, pasión y vértigo.
Los púgiles se estudian, se temen. El Madrid debe buscar el golpe de gracia, sin descubrir su mentón. La baja de Casemiro se hace notar desde el primer momento. Nuestra defensa no parece tener la consistencia deseada, ni ejercemos la presión necesaria para evitar el cómodo juego del rival. Cierto es que no nos llegan con peligro, pero las huestes enemigas merodean nuestro territorio, provocando en nosotros una sorda inquietud.
Unos y otros intentamos conservar el balón, sin buscar el riesgo, sin precipitaciones, con miedo al abismo.

 Y entonces, allá por el 20 Carvajal filtra un buen balón hacia Bale, el galés ejecuta con su pierna derecha el pase al área, y un leve roce en Fernando desvía el centro hacia el marco británico. El corazón galopa en nuestro interior, el rival está en la lona...pero aún vive.
El City está aturdido, y el Madrid aprovecha para conservar el balón. Decidimos guardar la calma y hacer un juego para el que, en mi opinión, no estamos preparados. Especulamos, contemporizamos, con demasiada lentitud, parsimoniosamente. Eso permite que el rival salga del shock , poco a poco vuelve a dominar el balón, y finaliza la primera mitad dando la impresión de controlar el partido, en un tempo lento y carente de mordiente alguna, sí, pero inquietante. Y el culmen de esa inquietud llegó cuando Fernandinho ejecutó un disparo que lamió el poste de nuestro arco. Ochentamil corazones detenidos en el Bernabeu, y millones más en todo el mundo.
Con el susto reflejado aún en nuestros rostros llegamos al descanso.

 Los albores de la segunda parte nos ofrecen la misma situación. Un Madrid precavido, timorato tal vez, intentando mantener el balón, más como remedio para evitar sustos, que para buscar el golpe definitivo.
El Manchester sabe que su momento ha llegado. Es hora de jugarse el todo por el todo. Adelanta líneas y comienza a presionar en nuestro propio campo. Como es habitual, nos cuesta un mundo salir de la presión. No encontramos el toque, la triangulación, la velocidad que nos permita sobrepasar esa línea presionante. Sufrimos el acoso de un equipo desesperado, sin encontrar solución que nos alivie. A veces Modric, a veces Kroos, intentan dar calma y ordenar nuestro juego, pero la decisión del City es absoluta. El partido se antoja largo y sufriente si no conseguimos aniquilar al rival definitivamente en algún contraataque. Modric tiene la ocasión más clara, cuando en un mano a mano con Hart yerra la oportunidad de regalarnos la tranquilidad.

 Transcurren los minutos sin que suframos ocasiones de gol, pero con la inquietud a flor de piel, merced a un resultado preocupantemente escaso. El Manchester carece de ideas, y su aparente dominio no se traduce en oportunidades, pero sí en desasosiego.
El Bernabeu aprieta, sabedor de que el equipo necesita ese último aliento. Se acerca el minuto 90. Milán se atisba en el horizonte. Un ojo en la gloria, otro en el miedo.
Y en los estertores del partido, Agüero aparece, por primera y única vez en la eliminatoria, para enviar un disparo lejano que, tras elevarse al cielo madrileño, emprende un aterrador descenso hacia nuestro corazón. Sólo unos centímetros separó al balón del larguero. La postrera esperanza inglesa había muerto. Los ojos de Keylor observaron cómo el peligro se disipaba por encima de su portería. ¡Pura Vida!
Y el partido acabó.
La cita con la gloria se había consumado. ¡Finalistas!


 Eran la once menos veinte de la noche.
Vi lágrimas de niños en el Bernabeu, lágrimas de sufrimiento y felicidad. Lágrimas de un madridismo puro, limpio, sin ambages.  Mientras el estadio bramaba, los jugadores celebraban en maravillosa comunión el triunfo, y la Castellana entera era un clamor desenfrenado, ellos lloraban en silencio. Sus ojos brillaban encharcados, y alguna lágrima blanca surcaba sus pequeñas mejillas. Y entonces no pude ver más. Mi visión se nubló, y una lágrima salió también a celebrar la victoria.

 Estamos por decimocuarta vez en la final de la Copa de Europa. Esa será otra batalla, la última batalla. Tras ella, la Gloria.
Este es nuestro reino. Nadie nos esperaba...Nadie nos quería. Pero aquí estamos.
 El rey busca su trono.
 Que se aparten vasallos y plebe.
 ¡¡¡Abrid paso al rey!!! 

@Javiervive